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La mochila es el accesorio de transporte ideal para excursionistas, viajeros y estudiantes. Permite transportar fácilmente todo tipo de objetos dejando las manos libres. Sin embargo, si no se lleva la mochila correctamente, se corre el riesgo de desarrollar dolores y lesiones que podrían arruinar tu vida. En este artículo, te daremos consejos para llevar tu mochila correctamente y evitar dolores y lesiones.
Elegir la mochila adecuada
Todo comienza por la elección de la mochila. Para evitar dolores y lesiones, es importante elegir una mochila que se adapte a tu morfología y necesidades. Para ello, aquí hay algunos criterios a tener en cuenta:
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El volumen: elije una mochila cuyo volumen corresponda a tus necesidades. Si viajas ligero, una mochila de 20 a 30 litros será suficiente. Para una caminata de varios días, prefiere una mochila de 50 a 70 litros.
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El peso: es preferible una mochila ligera, especialmente si la llevarás durante varias horas.
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Las correas: elije una mochila con correas acolchadas y ajustables para una comodidad óptima.
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La espalda: una mochila con espalda acolchada y ventilada evitará dolores y transpiraciones excesivas.
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Los bolsillos: una mochila con varios bolsillos le permitirá organizar tus cosas y encontrarlas fácilmente.
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El cinturón: un cinturón abdominal permite distribuir el peso de la mochila en las caderas en lugar de los hombros, lo que evita dolores de espalda.
Ajustar las correas
Una vez que haz elegido tu mochila, es hora de ajustarla a tu morfología. Aquí están los pasos a seguir:
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Coloca la mochila sobre una superficie plana y ajusta el cinturón abdominal para que esté bien posicionado en tus caderas.
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Ajusta las correas de compresión en los lados para que la mochila esté bien ajustada a tu espalda.
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Ajusta las correas para que estén bien posicionadas en tus hombros. Las correas deben estar bien acolchadas y no deslizarse sobre tus hombros.
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Ajusta la correa del pecho para mantener las correas en su lugar y evitar que la mochila se incline hacia adelante.
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Ajusta la altura de la mochila según tu altura. La parte superior de la mochila debe estar ligeramente por encima de tus hombros.
Repartir el peso
Una vez que hayas ajustado tu mochila, es hora de distribuir el peso de manera equilibrada. Aquí hay algunos consejos para lograrlo:
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Coloca objetos pesados cerca de tu espalda, esto permitirá mantener el centro de gravedad cerca de tu cuerpo.
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Distribuye el peso de la mochila de manera equilibrada entre las dos correas.
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No sobrecargues la mochila.