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La historia de la mochila
Desde la prehistoria, el hombre ha inventado vasijas y odres para transportar alimentos y enseres. A partir del siglo XI, apareció la capucha de mimbre, que a veces se llevaba a la espalda.
En el siglo XVII, se construyeron armazones de madera que se sujetaban a los hombros con correas de cuero. Doscientos años más tarde, se fijó una gran bolsa de cuero a los armazones, creando la primera mochila.
En 1909, la madera se sustituyó por el metal, el cuero por la lona, y el modelo fue registrado por Ole F. Bergan, luego desarrollado en Francia por Millet y Lafuma.
En los años 50, el estadounidense Dick Kelly inventó un producto más ligero, de aluminio y con correa para la cintura. En los años 70, algunas marcas aprovechan el auge de las actividades al aire libre para sacar colecciones pensadas para la ciudad.
La mochila se introdujo en las universidades americanas. En España, sustituyeron a las carteras de cuero en los institutos a finales de los años 80.
La primera mochila fue inventada en 1930 nada menos que por el francés Gabriel Lafuma. Gabriel Lafuma trabajaba con sus dos hermanos Victor y Alfred.
Su idea era crear una mochila para los adolescentes que iban a la escuela todos los días. Así podrían transportar cargas más pesadas sin forzar demasiado el esqueleto. Es lamentable ver que los niños de hoy llevan demasiados libros en sus mochilas, que originalmente estaban pensadas para aliviarles de una carga demasiado pesada.
Hoy en día, las mochilas se utilizan para una gran variedad de actividades, siempre que requieran transportar una carga manteniendo las manos libres, o para garantizar la autonomía. Se ha convertido así en una pieza de equipaje por derecho propio.
Para cargas pesadas, las correas de los hombros se complementan con un ancho cinturón acolchado para repartir parte de la carga sobre las caderas. Una correa pectoral ajustable completa el conjunto para evitar que las correas de los hombros se extiendan involuntariamente.
El diseño de las mochilas
Fabricada esencialmente de lona, generalmente de nailon o equivalente, la mochila puede estar reforzada con listones metálicos, a menudo de aluminio, para mantener su ligereza, o incluso apoyarse en un panel de malla.
Una mochila tiene tirantes acolchados y ajustables que hacen descansar el peso de la bolsa sobre los hombros. Las mochilas de senderismo tienen la particularidad de disponer de un segundo cierre en la parte inferior del abdomen para evitar que la bolsa se balancee.
En la parte superior, entre las dos correas de los hombros, suele integrarse un lazo para sujetar la bolsa. Numerosos bolsillos, extensiones y aberturas en los laterales, la espalda y la parte inferior de la bolsa, así como compartimentos, la hacen muy modular.
La búsqueda de la comodidad, la creciente influencia de los años 90 o el regreso de una estética "montañera de los años 30", la mochila llegó a las colecciones de las casas de moda de lujo, que la liberaron de su imagen de "scout de siempre". El diseñador británico Christopher Kane se inspiró en el vintage, proponiendo un modelo de cuero negro con flores bordadas al estilo de la lona.
